martes, 6 de mayo de 2014

Focaccia de romero

    Como no sólo de dulces puede vivir el hombre (o el aficionado a la repostería amateur) en esta entrada dejo de lado los chocolates, cremas y bizcochos y paso a una de las cosas con las que, yo por lo menos, sí que podría alimentarme exclusivamente: el pan.

    Lo primero de todo, tengo que decir que en esto del pan casero soy prácticamente un novato, de hecho, ni siquiera me he animado a preparar una masa madre, fundamental en la mayoría de las recetas. Pero todo se andará, porque una vez que empiezas a hacer tu propio pan, no volverás a querer comprar una barra de supermercado nunca más.

     La focaccia es un pan plano típico de Italia, normalmente aliñado con aceite de oliva y sal gruesa, aunque también puede estar cubierto por hierbas aromáticas u otros ingredientes, como cebolla, queso, aceitunas... Se puede utilizar como acompañamiento en las comidas o como pan para sandwich, añadiéndole fiambres, quesos...

     La receta que hoy os traigo puede que no se considere una receta de focaccia tradicional, ya que no se utiliza masa madre en su elaboración, pero el resultado final es muy bueno, consiguiéndose una corteza crujiente y una miga con la estructura típica de este tipo de pan (muchas burbujas de aire de distinto tamaño y distribuidas de forma irregular). Su preparación es muy sencilla, incluso si no se tiene experiencia con el amasado de este tipo de preparaciones (como era mi caso la primera vez que la hice). Lo único que hay que tener en cuenta es que, dada la proporción entre ingredientes líquidos y secos, se trata de una masa bastante húmeda, por lo que durante el amasado deberemos resistir la tentación de añadir más harina a la mezcla para evitar que se nos pegue a las manos. Simplemente a base de amasar se conseguirá la consistencia adecuada.

   De verdad, aunque no tengáis ninguna experiencia haciendo pan casero, os animo a que preparéis esta focaccia. Es un vicio y no podréis evitar comérosla de una sentada.


Focaccia de romero





Ingredientes:

- 500g de harina de fuerza
- 10g de sal
- 7g de levadura seca de panadero
- 400g de agua templada
- 40g de aceite de oliva, y otro poco más para echar por encima
- Sal en escamas para espolvorear por encima
- Romero fresco


-  Comenzamos vertiendo la harina en un bol grande. Echamos la sal y la levadura seca, cada una en un extremo del bol y mezclamos ligeramente con los dedos. Hay que evitar mezclar la sal con la levadura, ya que éstal puede inactivar la levadura.

- Añadimos el agua y el aceite a la mezcla de harina, sal y levadura y mezclamos con una cuchara de madera.

- Una vez esté todo bien integrado cubrimos el bol con un paño húmedo o con papel film y dejamos reposar en un lugar cálido durante 40 minutos.

- Cuando la masa ya haya crecido un poco, nos untamos los dedos de una mano con un poco de aceite de oliva y los metemos entre la pared del bol y la masa, separando la masa del bol, llevándola hacia el centro y doblándola sobre sí misma ejerciendo un poco de presión para que se pegue. La masa tendrá ya algo más de consistencia pero todavía tenderá a perder la formar. Para conseguir una masa con mayor consistencia, giramos un poco el bol y repetimos el paso anterior hasta conseguir una masa con la consistencia adecuada. Si al presionar sobre la superficie, la marca que dejamos con el dedo desaparece, la masa ya está lista. Cubrimos de nuevo y dejamos reposar durante 50 minutos en un lugar cálido o durante 8-12 horas dentro de la nevera.

- Tras doblar la masa su tamaño, engrasamos con abundante aceite una bandeja de horno. Vertemos sobre ella la masa, que empezará a desinflarse y aplanarse. Con las manos untadas de aceite, la doblamos dos veces sobre sí misma, consiguiendo así que mantenga mejor la forma.

- A continuación, y usando las manos untadas de aceite, vamos aplanando poco a poco la masa, intentando que llegue hasta los extremos de la bandeja. Cubrimos y la dejamos levar por última vez durante 50 minutos.

- Precalentar el horno a 220ºC unos 20 minutos antes de que finalice el último levado. Cuando la masa esté lista, nos untamos las yemas de los dedos en aceite y vamos presionando con los dedos sobre toda la superficie de la focaccia, ejerciendo la suficiente presión como para que quede la marca. Echamos un poco más de aceite de oliva por encima y terminamos echando la sal en escamas y el romero por toda la superficie.




- Horneamos durante 20-25 minutos o hasta que esté dorada. Podemos comprobar si está hecha si al golpear la parte inferior suavemente con los nudillos suena a hueco.







Hasta aquí la receta básica de focaccia con romero. Si preferís, en lugar de romero podéis utilizar orégano, albahaca, tomates cherry cortados a la mitad, aceitunas...

Como ya dije antes, este pan, además de como acompañamiento en las comidas, también se puede utilizar para sandwich. Por si no se os ocurre nada con lo que rellenarlo os dejo también la receta de la hamburguesa con la que yo lo utilicé.


Hamburguesa de cerdo a la italiana con mayonesa de limón




Ingredientes (para 2 hamburguesas)

- 1/2 pimiento rojo, vaciado y troceado
- 4 champiñones, troceados
- 70g de berenjena troceada
- 80g de calabacín troceado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 140g de carne de cerdo picada
- 3 cucharadas de pan rallado
- 2 cucharaditas de tomate triturado
- 2 cucharaditas de pesto
- 1 diente de ajo, machacado
- Sal y pimienta

- 2 focaccias de romero templadas
- Mayonesa de limón
- Hojas de lechuga


- Precalentamos el horno a 180ºC.

- Colocamos las verduras troceadas en una fuente con el aceite, la sal y la pimienta. Asamos durante 25-30 minutos hasta que se doren y se reblandezcan. Dejamos enfriar.

- En un cuenco, mezclamos la carne picada con el pan rallado, el tomate triturado, el pesto, el ajo, sal y pimienta. Amasamos hasta que se mezcle bien e incorporamos las verduras ya frías. Volvemos a amasar. Dividimos la mezcla en dos y les damos forma de hamburguesa. Las colocamos en una bandeja y horneamos durante 25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad de la cocción.

- Dividimos la focaccia a la mitad y tostamos en una sartén. Echamos una cucharada de mayonesa en la base y sobre ella colocamos unas hojas de lechuga y la hamburguesa. Exprimimos un poco de limón por encima y cubrimos con la otra parte de la focaccia.




   
 * Una vez asada la verdura, me pareció que era demasiada y no se la añadí toda a la carne, así que si sólo vais a preparar dos hamburguesas podéis reducir un poco las cantidades iniciales.

  Y con esto, me despido hasta la próxima receta, en la cual me pasaré el título del blog por el forro y será de... ¡¡CUPCAKES!!

2 comentarios:

  1. Algo salado ¡ qué rico ! Como bien dices no solo de dulces se vive,ya estoy esperando impaciente la próxima receta ¡¡ cupcakes !! Felicidades por esta receta muy buena

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  2. Hola carlos!
    Por lo que cuentas parece una masa mucho mas ligera de las que estoy acostumbrada, de momento solo hago panes de molde y masas de pizza, que tienen mucha mas consistencia. Espero que cuando la haga, que la hare en breve, ahora me ha dado por los panes, no me entren dudas y le eche mas harina...jjajaja! Gracias por tu receta.
    Sandy

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