Algo más que Cupcakes: Cupcakes de té chai y chocolate con leche

Si hay unos culpables de mi obsesión actual por la repostería, esos son los cupcakes. Antes de empezar a hornearlos de forma habitual ya conocía de su existencia (Sexo en Nueva York, anyone?), y salvo algún intento poco exitoso, nunca me habían llamado excesivamente la atención. Eso, hasta que hace un par de navidades, y a raíz de que aquí se empezaran a poner de moda, empecé a leer varios blogs de repostería creativa y me entró la fiebre por probar la mayoría de las recetas que caían en mis manos. Desde entonces, mi afición a los cupcakes (y a todo tipo de dulces) ha ido en aumento, hasta el punto de crear este blog para así tener excusa y poder probar recetas nuevas habitualmente sin sentirme culpable por ello.

     Como ya sabréis (y si no lo sabéis es que habéis pasado los últimos años metidos en una cueva), los cupcakes son pequeños bizcochos horneados individualmente en cápsulas de papel y decorados habitualmente con crema de mantequilla. Si hay algo que me saca de mis casillas es cuando se desprecian estos dulces diciendo "bah, si sólo son magdalenas", porque un cupcake NO ES UNA MAGDALENA. Ni la receta es igual, ni la forma de prepararlos es la misma y ni la textura de una y otra se parece. De lo poco que tienen en común es que las dos están envueltas en un cápsula de papel. Y ya. Y eso por no hablar de los muffins, que tampoco son ni cupcakes ni magdalenas, aunque muchos se empeñen en meterlo todo en el mismo saco. Y no sigo con el tema que me enciendo.

     En la actualidad se pueden encontrar miles de recetas de cupcakes. No hay más que darse una vuelta por blogs de repostería creativa para encontrar infinitas combinaciones de bizcochos y frostings: desde un sencillo bizcocho de vainilla con crema de mantequilla de vainilla hasta bizcochos rellenos decorados con buttercreams de merengue suizo, con pastas de fruta...

      Para esta primera receta de cupcakes, quería algo que se saliese un poco del típico cupcake de vainilla o chocolate, así que después de mirar varias recetas, decidí probar a hacer estos cupcakes de té chai cubiertos por una crema de mantequilla de chocolate con leche. El té chai es un té típico de la India, que se caracteriza por la mezcla del té con numerosas especias (cardamomo, clavo, pimienta, anís estrellado, jengibre...), por lo que tendremos un bizcocho especiado que combina a la perfección con el chocolate del buttercream. Antes de hornearlos no las tenía yo todas conmigo de que me fuese a gustar la mezcla, pero después de haberme comido ya unos cuantos, puedo decir que se han convertido en unos de mis cupcakes favoritos.

Cupcakes de té chai y chocolate con leche

Fuente: receta adaptada de The boy who bakes - Edd Kimber

Ingredientes: (para 12-16 cupcakes)

- 1 cucharada de té chai (3-4 bolsitas de té)
- 225g de harina
- 2 cucharaditas de levadura química
- 225g de mantequilla, a temperatura ambiente
- 225g de azúcar blanco
- 4 huevos, ligeramente batidos
- 125ml de crema agria (aquí yo no la he encontrado en ningún sitio, así que la sustituí por nata fresca del Mercadona)
- Chocolate rallado o derretido para decorar

Para la crema de mantequilla de chocolate con leche:

- 200g de chocolate con leche
- 225g de mantequilla, a temperatura ambiente
- 1 cucharada de leche
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 225g de icing sugar o azúcar glas

- Precalentamos el horno a 180ºC (160ºC con aire) y colocamos las cápsulas de papel en una bandeja de cupcakes.

- Si el té no está lo suficientemente fino, lo trituramos un poco en un mortero. Tamizamos la harina, la levadura y el té en un cuenco y reservamos.

- Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla se aclare y quede esponjosa. Vamos añadiendo los huevos poco a poco, batiendo hasta que estén bien integrados.

- Batiendo a velocidad baja, añadimos un tercio de la mezcla de harina, levadura y té, seguido de la mitad de la nata. Repetimos, terminando con el último tercio de la harina (harina - nata - harina). Mezclamos sólo hasta que la harina esté integrada y siempre a velocidad baja. Si fuera necesario, terminaremos de mezclar con una espátula de silicona, evitando así sobrebatir la masa y que luego los cupcakes queden duros.

- Dividimos la masa entre las cápsulas, llenándolas aproximadamente 2/3 partes de su capacidad (yo utilizo una cuchara de helado mediana para así asegurarme de que todas llevan más o menos la misma cantidad). Horneamos durante 20-25 minutos o hasta que al pincharlas con un palillo este salga limpio. Dejamos reposar 5 minutos en el molde y después las pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.

- Para hacer la crema, derretimos el chocolate en el microondas o en un cazo al baño maría . Dejamos templar y reservamos.

- Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa. Lentamente vamos incorporando el chocolate fundido, la leche y la vainilla hasta que la mezcla sea homogénea (si echamos el chocolate demasiado caliente, la mantequilla se derretirá y nos quedaremos sin crema). Añadimos el azúcar glas poco a poco y batimos hasta que esté completamente integrado. Batimos entre 5-10 minutos a velocidad media hasta alcanzar la consistencia adecuada.

- Podemos decorar los cupcakes extendiendo la crema por encima con una espátula o un cuchillo, o si lo preferimos, podemos poner la crema en una manga desechable con una boquilla de estrella abierta y decorarlos con ella (yo he utilizado la 1M de Wilton).