Crunchy bacon soda bread

    Aún a riesgo de parecer un llorón, está claro que mayo no está siendo mi mes. Entre que parece que los virus han decidido quedarse a vivir permanentemente en mi cuerpo y problemas de última hora en el trabajo que parece que podrían hacer peligrar mis vacaciones, estoy que ni ganas tengo de meterme en la cocina. Sobre todo, porque todo esto, en vez de cerrarme el estómago, me ha despertado un hambre de lobo que hace que corra el riesgo de no dejar ni miga de cualquier cosa que haga, y como que tampoco es plan de cebarme.

    Por eso, esta semana vuelvo a dejar de lado los dulces hipercalóricos y os traigo la receta de otro pan sencillísimo de hacer y que no necesita ni de amasado ni de levados. El "soda bread" o pan de soda es un tipo de pan en el que el bicarbonato sódico sustituye a la levadura como agente leudante. Otro de sus ingredientes principales es el buttermilk, siendo la reacción química que se produce entre éste y el bicarbonato sódico lo que hace que el pan crezca. Esto hace que sea un pan muy rápido de preparar, ya que nos evitamos tener que esperar los tiempos de levado que requieren las masas con levadura.

     La receta clásica del pan de soda no incluye ningún "tropezón", pero en este caso se le añade bacon crujiente y perejil para darle más sabor y porque, para qué engañarnos, TODO mejora si se le añade bacon.

Crunchy bacon soda bread

(Pan de soda con bacon crujiente)

Fuente: The Great British Bake Off Everyday: Over 100 foolproof bakes - Linda Collister

Ingredientes (para 1 pan mediano)

- 85g de bacon ahumado

- 1 chalota, finamente picada

- Un manojo de perejil fresco, picado

- 450g de harina de trigo

- 1 cucharadita de bicarbonato sódico

- 1 cucharadita de sal

- 25g de mantequilla sin sal, fría y cortada en dados

- 350ml de buttermilk (aproximadamente)

- Si no encontramos buttermilk, lo podemos preparar en casa, añadiendo una cucharada de zumo de limón por cada 250ml de leche. Lo mezclamos y dejamos reposar 10-15 minutos, hasta que parezca que la leche se ha cortado. Para preparar la cantidad de buttermilk en esta receta yo utilicé 375ml de leche y cucharada y media de zumo de limón. Una vez preparado, volver a medir la cantidad que pide la receta.

- Cortamos el bacon en pequeñas tiras de unos 5mm y lo ponemos en una sartén que esté fría a fuego bajo, removiendo de vez en cuando hasta que veamos que la grasa se empieza a deshacer. Subimos a fuego medio y cocinamos hasta que el bacon comience a coger color. Añadimos la chalota y el perejil picado y removiendo constantemente, cocinamos hasta que la chalota se dore. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

- Precalentamos el horno a 220ºC. Tamizamos la harina, el bicarbonato y la sal en un bol. Añadimos los trozos de mantequilla y lo mezclamos un poco para que se cubran de harina. Mezclamos la mantequilla con la harina hasta que tenga aspecto de migas de pan. Para ello podemos hacerlo con los dedos, con ayuda de dos cuchillos o con este amasador, con el que evitaremos trabajar demasiado la mantequilla y que se reblandezca.

- Incorporamos la mezcla de bacon y perejil a la harina y mezclamos con una espátula. Hacemos un hueco en el centro de la harina e incorporamos el buttermilk. Mezclamos todo hasta conseguir una masa suave y ligeramente pegajosa. Si la masa está demasiado seca vamos añadiendo un poco más de buttermilk, cucharada a cucharada, hasta alcanzar la textura adecuada.

- Vertemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y con las manos también enharinadas le damos forma de bola, procurando no amasar demasiado (la superficie no tiene que ser lisa y uniforme). Colocamos la bola sobre una bandeja cubierta con papel de horno y aplastamos suavemente con los dedos, hasta conseguir que la masa tenga unos 3-4cm de altura. Con un cuchillo afilado hacemos un corte profundo en cruz y espolvoreamos con harina.

- Horneamos durante 35 minutos o hasta que esté dorado y al golpearlo por la parte inferior suene a hueco. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

- Se recomienda comerlo templado y en el mismo día que se hornea, aunque si sobra se pueden hacer tostadas con él.

Lo podéis utilizar como acompañamiento, aunque yo no me pude resistir cuando lo saqué del horno y me lo comí a palo seco untado en mantequilla y estaba de muerte.

¡Hasta la próxima receta!