lunes, 26 de enero de 2015

Gofres belgas



     Tardo un poco más en publicar un nueva entrada y casi tengo que felicitaros el 2016, pero es que entre las últimas semanas de trabajo antes de terminar el año, las megavacaciones de Navidad que he tenido, viajes varios y algo de vida social, no encontraba nunca el momento para ponerme a escribir. Pero por desgracia, todo eso no ha impedido que durante este tiempo haga (y coma) más dulces de la cuenta, así que qué mejor que retomar el blog con la receta con la que estrené uno de mis regalos de Reyes: ¡una gofrera!

     Después de probar alguna que otra receta no del todo exitosa, y tras mucho buscar por Internet, di con ésta con la que se consiguen unos gofres lo más parecidos a los típicos gofres belgas. Vamos, que si cierras los ojos mientras te los zampas parece que estás paseando por Bruselas. El secreto es que se hacen con azúcar perlado, ingrediente que se puede conseguir en tiendas especializadas o incluso hacerlo en casa, aunque para eso hay que armarse de paciencia.

     Con las cantidades de la receta salen aproximadamente unos 12 gofres. Lo recomendable es no comérselos todos de golpe ( o sí ), así que los que os sobren podéis congelarlos individualmente envolviéndolos en papel film. Cuando queráis comerlos, bastará con dejarlos descongelar y luego calentarlos en el horno durante unos 10 minutos a 120ºC.



Gofres belgas



Ingredientes: (para 12 gofres)
- 500g de harina de fuerza
- 1 sobre de azúcar avainillado
- 10g de sal
- 2 huevos y una yema
- 175g de leche tibia
- 50g de levadura fresca de panadero
- 250g de mantequilla sin sal, cortada en cubos pequeños y a temperatura ambiente
- 300g de azúcar perlado
- Comenzamos disolviendo la levadura fresca en la leche tibia.
- En un bol mezclamos la harina, el azúcar y la sal. Formamos un volcán en el centro y añadimos la leche con la levadura, los huevos y la yema. Mezclamos hasta que esté todo bien incorporado y la masa esté todavía bastante blanda.
- Dejamos reposar cubierta por papel film y un paño de cocina en un lugar cálido durante aproximadamente 30-45 minutos (si en vuestra cocina no hace demasiado calor, podéis dejarla reposar dentro del horno apagado).
- Una vez ha doblado su volumen, amasamos ligeramente para sacarle el aire y añadimos la mantequilla, mezclando bien hasta que esté completamente incorporada.
- Añadimos el azúcar perlado y mezclamos hasta que esté bien distribuido por toda la masa.
- Precalentamos la gofrera, engrasando las placas con un poco de aceite de girasol o con spray desmoldante.
- Dividimos la masa en doce porciones iguales (entre 95 y 100g por gofre). Una vez la gofrera está caliente, los cocinamos durante aproximadamente 8-10 minutos o hasta que se doren. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.



- Devoramos con lo que más nos guste: chocolate, nata, caramelo, nutella, fruta, mermelada...



¡Atención! ¿Os habéis quedado con antojo de más gofres? Pues prestad atención a la próxima receta :)

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