Después de que el otro día casi muriese asado a cuenta del calor y el horno, me propuse no volver a encenderlo hasta que volviese a hacer unas temperaturas soportables. Pero claro, a mí estos propósitos me duran lo mismo que los de Año Nuevo, así que ¿qué hice al día siguiente? Exacto, pasarme toda la mañana al lado del horno encendido. Y como sólo con eso no tenía suficiente ¿qué me puse a (intentar) hacer? Croissants.
Se ve que me va la marcha, y como no había tenido bastante con el desastre que fue el intentar prepararlos la vez anterior, ni corto ni perezoso me puse a ello. Lo bueno es que esta vez, como ya tenía experiencia previa y sabía que las probabilidades de que la cosa se fastidiase a mitad de receta eran bastantes altas, me busqué otra receta que no necesitase de mil horas de preparación y con la que, si no me salía, no perdiese todo el día.
Esa receta es esta masa rápida de croissants, que aunque también requiere reposos y giros, no es tan laboriosa de preparar como la receta clásica. La preparación es similar a la de la masa de los banoffe cream horns, con la diferencia de que en esta masa añadiremos levadura seca, ya que necesitamos que los croissants leven. El resultado que se consigue no está mal, aunque claro, no es lo mismo que si los hicieramos con la masa en condiciones. Pero bueno, dan bastante el pego y para un antojo son suficiente.