No sé cómo lo hago, pero entre unas cosas y otras, nunca encuentro ocasión para actualizar el blog. Y claro, ahora me encuentro con que tengo un montón de recetas hechas y no sé por cuál decidirme. En principio tenía pensando publicar unos "danish" de frambuesa, pero teniendo en cuenta que la receta es bastante laboriosa, y que no tengo demasiado tiempo para escribir la entrada, al final me he decidido por estos Jaffa cakes de naranja sanguina, que son bastante más sencillos y rápidos de preparar y están igual de buenos.
Y diréis, ¿y qué son los Jaffa cakes? ¿Una galleta? ¿Un bizcocho? Yo había oído/leído hablar de ellos en varios sitios, pero hasta que no los he hecho, tampoco tenía muy claro exactamente qué eran. Pues bien, los Jaffa cakes son unos dulces típicos del Reino Unido que consisten en una base de bizcocho genovés con un disco de gelatina encima (los clásicos son de naranja, pero también los hay de otros sabores como frutos del bosque o lima) y cubierto por una capa de chocolate.
Con tanto componente puede parecer que sea algo complicado, pero la verdad es que no se tarda nada en prepararlos. La gelatina se puede preparar el día antes y dejarla reposar toda la noche en la nevera y en preparar las bases de bizcocho no se tarda más de media hora. En este caso, la receta se hace con naranjas sanguinas, pero no os preocupéis, porque si no las encontráis podéis utilizar naranjas normales. Y dicho ésto, manos a la obra.
¡Hasta la próxima receta!
Jaffa Cakes de naranja sanguina
Ingredientes: (para 20-24 Jaffa cakes)
Para el bizcocho:
- 2 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 60g de azúcar
- 60g de harina
- 30g de mantequilla sin sal, derretida y ligeramente templada
Para la gelatina de naranja sanguina:
- 160ml de zumo de naranja sanguina
- 1 cucharada de azúcar
- 2 hojas de gelatina
- 150g de chocolate negro
- Comenzamos preparando la gelatina. Para ello, ponemos en un cazo el zumo con el azúcar y lo calentamos hasta que comience a hervir y todo el azúcar se haya disuelto.
- Mientras se calienta el zumo, metemos la gelatina en un bol con agua fría y reservamos hasta que se haya ablandado.
- Una vez el azúcar se ha disuelto, sacamos la gelatina y escurrimos el exceso de agua. La añadimos al zumo y removemos hasta que esté completamente disuelta.
- Preparamos un molde circular de 23cm cubriéndolo con papel film. Vertemos la gelatina y lo dejamos enfriar en la nevera durante unas horas hasta que solidifique.
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos dos bandejas de cupcakes con mantequilla o con spray desmoldante.
- En un bol, y con las varillas del robot de cocina o la batidora, batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y haya espesado (al menos 5 minutos).
- Tamizamos la harina y la incorporamos en dos veces a la mezcla de azúcar y huevo, mezclándola con una espátula y realizando movimientos envolventes.
- Añadimos la mantequilla y la mezclamos realizando también movimientos envolventes, con cuidado para que la mezcla no se baje.
- Dividimos la masa entre los moldes (aproximadamente 1 cucharada de masa por base) y horneamos durante 7-10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
- Dejamos enfriar en el molde durante un par de minutos y desmoldamos con cuidado, dejando que terminen de enfriar sobre una rejilla.
- Sacamos la gelatina de la nevera, y utilizando un cortador circular de 4cm cortamos el mismo número de discos que bases de bizcocho tengamos. Colocamos cada disco en el centro de cada bizcocho.
- Para derretir el chocolate, lo calentamos en el microondas en intervalos de 30 segundos hasta que se hayan derretido 3/4 partes del mismo. Sacamos y removemos hasta que el resto del chocolate se haya fundido.
- Para decorar, y con ayuda de una cucharilla, cubrimos con el chocolate, vertiéndolo sobre la gelatina y extendiéndolo hacia los bordes del bizcocho. Una vez cubierto, y antes de que el chocolate se seque, presionamos ligeramente un tenedor sobre la parte superior para conseguir el dibujo en el chocolate.
- Se pueden conservar hasta dos días en un recipiente hermético.
¡Hasta la próxima receta!
¡Los he hecho! Con lo manazas que soy, han quedado dignos de un #BakingFail: la gelatina rota, el chocolate desparramado... Pero eso sí, ricos riquísimos. Como para comérselos todos de una sentada.
ResponderEliminar