Algo más que Cupcakes: Mississippi Mud Cake

Sólo diré dos palabras: depresión postvacacional. Ahora que ha llegado septiembre, y que salvo para algunos pocos afortunados, las vacaciones ya se nos han acabado, seguro que más de uno y más de dos la sufrís. Por eso os traigo este Mississippi Mud Cake, que no hará que os podáis volver a la playa, a la montaña o a recorrer mundo (aquí cada uno que elija lo que más le guste), pero que sí os ayudará a sobrellevar mejor la vuelta a la rutina del trabajo o las clases.

El Mississippi Mud Cake es una tarta de chocolate rellena y cubierta con frosting de chocolate. Se cree que es originaria del sur de Estados Unidos y se llama así porque por el color y la consistencia se parece al barro de las orillas del río Mississippi. Afortunadamente, las similitudes se queden ahí y el sabor no tiene nada que ver con el del barro (que no es que yo tenga por costumbre comer barro, pero imagino que a chocolate precisamente no sabe).

Mississippi Mud Cake

Fuente: The Hummingbird Bakery Home Sweet Home: 100 new recipes for baking brilliance

Ingredientes: (para 10-12 personas)

Bizcocho:

- 250g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 600g de azúcar blanco (mejor caster sugar)
- 3 huevos grandes
- 470g de harina
- 140g de cacao en polvo
- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico
- Media cucharadita de sal
- 375ml de buttermilk
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 375ml de agua hirviendo

Frosting (relleno y cobertura):

- 800g de azúcar glas o icing sugar, tamizado
- 120g de cacao en polvo, tamizado y un poco más para decorar
- 150g de mantequilla sin sal, cortada en cubos
- 600g de queso de untar

Decoración:

- 40g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao), hecho virutas con un pelador de verduras.

- Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos 3 moldes circulares de 20cm con base desmontable, engrasándolos y cubriéndolos con papel de horno.

- Comenzamos preparando el bizcocho. Para ello, mezclamos el azúcar y la mantequilla hasta que adquiera una consistencia pálida y esponjosa. Añadimos los huevos uno a uno, mezclando bien y rebañando las paredes del bol después de cada incorporación.

- En otro bol, tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato y la sal. En una jarra, mezclamos el buttermilk y el extracto de vainilla. Añadimos los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y azúcar en tres veces, alternándolo con la mezcla de buttermilk y vainilla. Mezclamos a velocidad media y lentamente añadimos el agua hirviendo, mezclando hasta que la masa sea homogénea.

- Dividimos la masa entre los tres moldes (para echarla, yo utilizo una cuchara de helado para que todos los bizcochos sean iguales). Horneamos durante 35-45 minutos o hasta que al introducir un palillo en el centro del bizcocho, éste salga limpio. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

- Con la pala amasadora del robot de cocina o con una batidora con varillas, mezclamos el azúcar glas, el cacao y la mantequilla a baja velocidad hasta que la mezcla esté homogénea, tenga una consistencia arenosa y no se vean trozos grandes de mantequilla. Añadimos un poco del queso de untar y batimos hasta que esté bien mezclado. Incorporamos el resto del queso de untar y, a velocidad baja, mezclamos hasta que esté integrado. Subimos a velocidad alta y batimos hasta que adquiera una consistencia ligera y esponjosa.

- Para montar la tarta, comenzamos igualando los bizcochos con una lira o un cuchillo, de manera que todos tengan la misma altura.

- Ponemos la primera capa sobre un plato o un cartón para tartas y extendemos por encima 3-4 cucharadas del frosting con ayuda de una espátula o de un cuchillo. Cubrimos con la segunda capa y extendemos sobre ésta otras 3-4 cucharadas de frosting. Cubrimos con el último piso, dándole la vuelta de manera que lo que era la base del bizcocho sea ahora la parte superior de la tarta.

- Cubrimos toda la superficie con una capa fina de frosting (capa sujetamigas) y refrigeramos durante 15-30 minutos.

- Cubrimos con el resto del frosting. Si queremos que los laterales tengan el efecto rayado, terminaremos pasando una espátula dentada suavemente sobre toda la superficie. Decoramos con las virutas de chocolate y con el cacao en polvo.