Kouign amann

 

¿¿¿Kouign amaquééééé???

 

     Seguro que eso es lo que más de uno y más de dos habéis pensado cuando habéis leído el nombre de esta receta. No os preocupéis porque no estáis solos. Yo no supe de su existencia hasta hace unas semanas cuando uno de los jueces de "The Great British Bake Off" (que terminó su 5ª temporada la semana pasada y que una vez más os recomiendo) propuso esta receta de nombre impronunciable como reto técnico a los concursantes, ninguno de los cuales tenía tampoco ni la más remota idea de lo que era.

 

     Pues bien, resulta que el kouign amann es una tarta típica de la Bretaña francesa y que en bretón significa literalmente "tarta de mantequilla" (gracias Wikipedia). Se elabora con una masa fermentada enriquecida con mantequilla y azúcar y habitualmente se hornea como una tarta grande, pero en este caso los haremos en raciones individuales, obteniendo unos pastelitos hojaldrados por dentro y caramelizados por fuera.

Kouign amann

Fuente: receta de Kouign amann - Paul Hollywood

 

 

 

Ingredientes: (para 12 unidades)

 

- 300g de harina de fuerza, mas extra para espolvorear

- 5g de levadura seca de panadero

- 1 cucharadita de sal

- 200g de agua templada

- 25g de mantequilla sin sal, derretida

- 250g de mantequilla sin sal fría

- 100g de azúcar (mejor caster sugar), mas extra para espolvorear

 

 

- Para hacer la masa, utilizaremos el accesorio del gancho del robot de cocina ( si no tenéis robot, podéis amasar a mano). En el bol del robot pondremos la harina, a la que añadimos la sal y la levadura, cada una en un lado del recipiente. Añadimos el agua y la mantequilla derretida y mezclamos dos minutos a velocidad baja, y luego otros seis minutos a velocidad media.

 

- Vertemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y hacemos una bola con ella. La ponemos en un bol ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y dejamos levar la masa durante una hora.

 

- Colocamos el bloque de mantequilla frío entre dos hojas de papel de hornear y con un rodillo lo golpeamos para aplanarlo, extendiéndolo después hasta formar un cuadrado de aproximadamente 14cm. Reservamos en la nevera.

 

- Una vez que la masa ha levado, y sobre una superficie ligeramente enharinada, la extendemos con el rodillo formando un cuadrado de aproximadamente 20cm. Colocamos el cuadrado de mantequilla que teníamos reservado sobre el cuadrado de masa en posición diagonal, cubriéndolo con la masa de manera que quede encerrada como en un sobre.

- Con un rodillo, extendemos la masa formando un rectángulo de 45x15cm. Doblamos el tercio inferior de la masa hacia el medio y cubrimos con el tercio superior. Envolvemos con papel film y dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos. Esto completa el primer giro.

 

- Repetimos este proceso otras dos veces, dejando reposar la masa en la nevera 30 minutos entre giro y giro. Habremos hecho entonces tres giros

 

- Extendemos con un rodillo en un rectángulo de 45x15cm y espolvoreamos por toda la superficie el azúcar. Doblamos el tercio inferior hacia la mitad y cubrimos con el tercio superior. Extendemos ahora la masa formando un rectángulo de 40x30cm, espolvoreamos con un poco más de azúcar y cortamos 12 cuadrados iguales.

 

- Engrasamos con aceite las cavidades de un molde de cupcakes. Cogemos los cuadrados de masa por las cuatro esquinas y los introducimos en las cavidades, de manera que las esquinas del cuadrado queden unidas en el centro. Espolvoreamos con azúcar, cubrimos con un paño de cocina limpio y dejamos levar durante unos 30 minutos.

 

- Unos 15 minutos antes de que termine el levado, precalentamos el horno a 220ºC. Cuando la masa esté lista, horneamos durante 35-40 minutos o hasta que estén dorados. Si se doran demasiado pronto, cubriremos con papel de aluminio hasta que terminen de hornearse. Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde durante 2 minutos. Si los dejamos más tiempo, el caramelo que se ha formado en su superficie, al enfriarse, hará que se queden pegados al molde y costará un triunfo desmoldarlos (esto lo digo con conocimiento de causa). Desmoldamos con cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

 

- Se pueden comer tanto templados como a temperatura ambiente (están muy buenos de las dos maneras, y esto también lo digo con conocimiento de causa).

 

 

Por cierto, si os acordáis, la semana pasada os comenté que había estado liado preparando una receta para otro asunto y que por eso había estado unas semanas sin publicar. Pues bien, ese asunto era el Festival de Series que se celebrará en Madrid este fin de semana y mi colaboración ha sido esta tarta de chocolate, cava y frambuesa inspirada en la serie "Masters of Sex". Podéis ver la receta aquí.

¡Hasta la próxima receta!